Los largos dedos del olvido me acarician ,
bajo sus uñas de tinta y sangre observo el nuevo día.
Por la ventana de la sinrazón se descuelga la lluvia en su gris
melancolía, humo del tránsito de asfalto , vapor de soledad desván de
sentimientos torpe despertar sin
compañía.
El cemento me ahoga, no hay un verde para buscar tu risa , y en la
cocina la taza de café se enfría.
La tele monocorde repite la misma letanía, asaltos, huelgas , el
gobierno , una muerte sin sentido como si morir trágicamente lo tuviese, todo
huele a rancio, olor nauseabundo y esta
puta y cruel melancolía que me duele en los huesos y el teléfono muerto como tu
voz tras la línea.
Busco un aliciente , una razón , una salida, sobre la calle suenan las
bocinas, en la esquina un borracho trasnochado orina sobre una cortina , una
chica de la noche toma un taxi, descalza, húmeda de llovizna.
Más allá de mi ventana la
ciudad se despereza, bosteza cobra vida, dentro de mis paredes me calzo los
zapatos y salgo para enfrentar el monstruo cotidiano que con sus fauces abiertas aguarda devorarme
en su rutina
Amiga Liliana; veo que estas atravesando una etapa de pesimismo; la rutina está en tu mano ronperla, hay muchas pequeñas cosas en las que puedes pensar y realizar para hacerlo.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo.
Aunque por estos días no estoy muy bien , no es mi sentir el pesimismo ..Este escrito fue realizado en base a notas dejadas por un amigo.
EliminarMuchas gracias por estar cada día y ser mi mejor guía en esto de escribir.UN ABRAZO